Comunicado del Partido de Socialismo Unido sobre el conflicto militar en Ucrania
El 24 de febrero, las Repúblicas Populares antifascistas de Donetsk y Lugansk, junto con la Federación Rusa, lanzaron una acción militar con el objetivo de “desmilitarizar y desnazificar” el régimen golpista de Estados Unidos y la OTAN en Ucrania. Es en el interés de las/os pobres y trabajadores, fuerzas contra la guerra y antiimperialistas, especialmente en EUA y otros países de la OTAN, tener una posición clara e inequívoca en solidaridad con las fuerzas antifascistas. El verdadero peligro de guerra proviene de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN que rodean a Rusia. El gobierno de Kiev es un representante de estas fuerzas guerreristas, y no tienen en cuenta al pueblo de Ucrania.
Durante ocho años, las/os habitantes de Donetsk y Lugansk en la región del Donbas han mantenido su independencia frente a los constantes bombardeos, disparos y ataques terroristas del gobierno ucraniano, un régimen instalado por un golpe fascista orquestado con el apoyo bipartidista de EUA. Más de 14.000 personas han muerto en la guerra de Ucrania en Donbas, según las Naciones Unidas.
Desde noviembre del 2021, EUA ha presionado a Kiev para que lance una nueva invasión asesina del Donbas, al tiempo que afirma que la verdadera amenaza viene de Rusia contra Ucrania. Mientras tanto, EUA y sus aliados militares de la OTAN vertieron armas y “entrenadores” en Ucrania y construyeron sus propios ejércitos imperialistas en las fronteras occidentales de Rusia y en toda Europa del Este. Estados Unidos rechazó las justas demandas de Moscú de garantizar la neutralidad de Ucrania y retirar los ejércitos de la OTAN.
Rusia reconoció oficialmente la independencia de Lugansk y Donetsk el 21 de febrero, casi ocho años después de que el pueblo de Donbas eligiera abrumadoramente la independencia en un referéndum democrático, rechazando el régimen del gobierno golpista prooccidental y neofascista en Ucrania.
La respuesta de EUA y sus aliados fue imponer nuevas sanciones a Rusia, un acto de guerra, y enviar aún más tropas y armas para amenazar a los países independientes de la región. Esto incluyó el bloqueo del proyecto de gasoducto Nord Stream II entre Rusia y la Unión Europea, un objetivo importante de los bancos de Wall Street y las grandes petroleras.
Washington y la OTAN empujaron deliberada y metódicamente a las repúblicas del Donbas y Rusia a un rincón, del que solo había dos opciones para salir: someterse o contraatacar.
En la noche del 23 al 24 de febrero, las Milicias Populares de Donetsk y Lugansk y sus aliados rusos lanzaron una acción militar con el objetivo de recuperar las áreas ocupadas por Ucrania en el Donbas y desmilitarizar y desnazificar el régimen ucraniano-OTAN.
Las Milicias Populares están luchando para hacer retroceder a las Fuerzas Armadas de Ucrania, incluidos los batallones neonazis armados y entrenados por EUA, Canadá y la OTAN, que amenazan constantemente la vida de sus residentes. Los supremacistas blancos de EUA se han entrenado con las bandas fascistas ucranianas, algo que incluso el FBI admitió, y adquirieron experiencia militar luchando contra Donbas; experiencia que traen para atacar a las comunidades oprimidas aquí. Fueron actores clave en la manifestación “Unir a la derecha” en Charlottesville, Virginia, y en el asesinato de la activista antirracista Heather Heyer.
Las fuerzas armadas rusas han llevado a cabo ataques contra al menos 74 bases militares en toda Ucrania, muchas de ellas construidas y mejoradas por la OTAN específicamente para facilitar la guerra contra Rusia. Antifascistas de Rusia, Donbass y Ucrania clandestinos también están trabajando para localizar, capturar o eliminar a las fuerzas neonazis, incluidos los cabecillas de la masacre de Odessa de 2014, cuando al menos 46 personas fueron asesinadas en la Casa de los Sindicatos.
La acción militar antifascista impuesta en Donbas y Rusia por las potencias imperialistas occidentales, principalmente el presidente Joe Biden y el gobierno de EUA, ha expuesto confusión y equivocaciones en el movimiento contra la guerra de EUA, incluso entre socialistas y comunistas.
Estemos claros: la Rusia capitalista moderna no es un país imperialista. No tenía medios para convertirse en uno después de la contrarrevolución en la URSS. Es una potencia regional similar a la India o Brasil, principalmente un exportador de productos básicos, no de capital. Para mantener su independencia, Rusia tuvo que aliarse con otros países en oposición al imperialismo.
El régimen golpista de Ucrania, por el contrario, es un peón del imperialismo estadounidense que ha estado librando una guerra brutal contra sus vecinos en Donbas durante ocho años y se ofreció como base para la agresión de la OTAN contra Rusia.
Queremos recordar al movimiento los principios establecidos en los albores del imperialismo por V.I. Lenin, el líder de la revolución bolchevique. Al diferenciar la posición comunista de la de los pacifistas, que condenan todas las guerras por igual, Lenin dijo: “Entendemos que las guerras no se pueden abolir hasta que se acaben las clases y se cree el socialismo”.
Si Irán atacó a Arabia Saudita para detener la guerra genocida de Estados Unidos contra Yemen (llevada a cabo por Arabia Saudita a instancias de Washington), que también amenaza a Irán y sus aliados regionales, esperamos que los antiimperialistas reconozcan que esta fue una guerra justa, a pesar de algunas de nuestras diferencias ideológicas con el gobierno de la República Islámica de Irán. Sin embargo, esto es exactamente lo que está sucediendo hoy en Ucrania.
Nuestra responsabilidad es detener el imperialismo estadounidense y sus guerras en todas sus formas, y solidarizarnos con quienes luchan contra la dominación estadounidense.
¡Victoria para las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk y sus aliados!
¡Solidaridad con la clandestinidad antifascista y los exiliados de Ucrania!
EUA/OTAN: ¡Fuera sus manos de Rusia! ¡Fuera de Ucrania y Europa del Este!
¡Desmantelamiento de la maquinaria de guerra imperialista de la OTAN – que regresen todas las tropas a casa ahora!
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